En el Proyecto Mandala por la Paz México se busca reestablecer la armonía en todos los ámbitos de la existencia, tanto en lo ambiental, como social y espiritual.
El eje de este proyecto es una escultura tallada en madera, de la tradición artística del budismo tibetano que representa el universo.
Esta escultura es un mandala tridimensional tallado en madera, pintada a mano y dedicado a la deidad budista conocida como Vajra Kilaya, cuya principales cualidades son liberar obstáculos, tanto ambientales como personales, así como armonizar y pacificar el entorno.
La obra está realizada por el artista butanés Cheten, quien al ser portador del conocimiento y el linaje especializado para poder realizar la talla de este mandala, dirige un taller especializado en Kathmandú, Nepal. Debido a su maestría y su excelencia en el seguimiento de los cánones que dicta la tradición, el Yogui Acharya Dawa Choddhak Rimpoché, le comisionó para tallar las esculturas necesarias para los tres mandalas que componen el proyecto a nivel mundial. Ya que esta tradición está en peligro de pérdida, este proyecto promueve la conservación de este maravilloso oficio y arte ancestral.
En México, la escultura del Mandala será emplazada en un lugar cercano al Volcán Popocatépetl, en donde se reúnan las características energéticas requeridas para cumplir su función. Se seleccionó el Volcán Popocatépetl ya que la misión específica del Mandala en México es purificar el elemento fuego y proteger de desastres.
Además de la exhibición del Mandala, el recinto en donde se ubique se utilizará para el desarrollo de actividades que promuevan la conservación de la naturaleza y actividades culturales enfocadas en el público infantil y adultos mayores con el fin de promover la convivencia intergeneracional e intercultural, tanto de culturas nativas como de tradiciones del mundo.
El artista Cheten presentando algunos avances de la talla escultórica del Mandala tridimensional de Vajrakilaya. Katmandú, Nepal, Febrero del 2020.