Este proyecto surgió a partir de la aspiración del maestro Budista Acharya Dawa Choddak Rinpoche.
De acuerdo con la tradición Budista, existen ciertas estructuras especiales, entre las que se encuentran los mandalas que, al trabajar a un nivel energético, permiten eliminar negatividades y proteger contra desastres.

El Mandala por la Paz, como obra artística de la cultura budista, está conformado de una estructura piramidal-circular en tres dimensiones, tiene aproximadamente cuatro por cuatro metros de lado y unos tres metros de alto. Está realizado con madera, ha sido tallado y pintado a mano en Nepal.
Representa la tierra pura de Dorje Phurba (Vajrakilaya) de acuerdo con la tradición Dudjom Tersar, que dicta los materiales que deben usarse, así como el tamaño, proporciones y posición de las figuras, además de los colores deben utilizarse.
La aspiración de Lama Dawa fue construir tres Mandalas de la Paz en lugares específicos alrededor del mundo.
En esta Era Degenerada cuando la tierra y sus habitantes se enfrentas a numerosos peligros estos tres Mandalas producirán profundos beneficios que ayudarán, entre otras cosas, a mitigar los niveles de ira, violencia, hambre, epidemias y crisis económicas.
La localización de los Mandalas de Vajrakilaya es tal que estos beneficios se optimizarán, ya que cada uno de ellos trabajará con un elemento primordial en particular:
P’hurba T’hinley Ling (Lasing, IA, Estados Unidos): Trabajará con el elemento AGUA, ya que el rio Mississippi conforma el canal central de Estados Unidos.
Pharping (Nepal): Trabajará con el elemento TIERRA. En este lugar fue donde Guru Rinpoche practicó Vajrakilaya por primera vez.
Volcán Popocatépetl (México): Trabajará con el elemento FUEGO. Cuando Lama Dawa visitó las cercanías del volcán comenzó a tener visiones y sueños relacionados él.